LA NACION LAKOTA: En 1851 los Estados Unidos firmaron el primer tratado con las naciones
Lakota (compuesta por las bandas Oglala, Brulé, Hunkpapa, Minneconjou,
Sans Arc, Blackfoot, Two Kettles),
Cheyenne, Arapaho, Crow y otras naciones
indígenas de las llanuras centrales y del norte.
De esta forma el Gobierno de los Estados Unidos reconocía soberana
a la Nación Lakota y la reconocía propietaria de la tierra
que en el tratado se contemplaba y que incluía casi todo lo que ahora
conocemos como Dakota del Sur, Nebraska, buena parte de Dakota del Norte,
Montana, Wyoming, Kansas y una pequeña porción de Colorado.
De ésta forma, se reconocía oficialmente la soberanía
de la Nación Lakota que, hoy en día, solo posee un 6% de este
territorio.
No mucho más tarde y, como siempre, se descubre oro y plata en Virginia
City, Montana. Ante este hecho se abre una ruta para la extracción
motivada por la necesidad de dinero para financiar la guerra civil estadounidense
(1861-1865). A principios de 1864 el Gobierno comienza la violación
oficial del tratado al enviar tropas para construir una serie de fuertes
para proteger el camino a cambio del territorio oeste de la Nación
Lakota en lo que vino a llamarse la Ruta Bozeman. El pueblo lakota bajo
la dirección política del líder oglala Nube Roja comienza
a formar alianzas con cheyennes y arapahos y unen sus fuerzas militares
en la lucha contra el avance blanco en el invierno de 1866-67. Durante los
primeros meses de 1868 Estados Unidos sufre varias derrotas, y sus ejércitos
se atrincheran en los fuertes, lo cual hace que pida un nuevo tratado. Esto
condujo, durante el mismo año a la firma de un nuevo tratado, lo
que supone que EE. UU. reconoce por segunda vez la soberanía territorial
Lakota, estableciéndose esta vez la GRAN RESERVA SIOUX que ocupaba
casi todo el territorio de lo que hoy conocemos como Dakota del Sur y grandes
porciones de lo que hoy es Dakota del Norte, Nebraska, Wyoming y Montana.
Además, el nuevo tratado obligaba a las tropas de EE.UU. a impedir
que los no indígenas traspasaran las nuevas fronteras.
El sacerdote católico Jean de Sniet, se introdujo ilegalmente en
territorio lakota y publicó en el periódico Sioux Falls Times
de Dakota del Sur el descubrimiento de oro en las Black Hills. Esto hizo
que el Gobierno armara las tropas de élite del 7º de Caballería
del Coronel George Amstrong Custer y las enviara directamente al corazón
de las Black Hills en misión exploradora, violando así los,
tratados de 1851 y 1868. En 1874 Custer informa que él también
ha encontrado oro en las Paha Sapa lo cual tuvo gran repercusión
en los periódicos del este forzando de nuevo al Gobierno a enviar
otra fuerza militar a las Black Hills (la expedición Jenny) durante
el verano de 1875. La existencia de oro se confirmó para satisfacción
de Washington que rápidamente envió una comisión negociadora
para intentar comprar las Black Hills a los líderes lakotas. Cuando
los lakotas rehusaron vender, como era su derecho, Washington respondió
transfiriendo las relaciones con ellos a la Oficina de Asuntos Indios. Todos
los lakotas. fueron llamados a congregarse en las agencias designadas. Pero
a final de enero de 1876 el pueblo lakota decidió vivir en cualquier
sitio dentro de la Gran Reserva Sioux. Así, fueron acusados de romper
la paz y fueron considerados hostiles.
La mayoría de los lakotas nunca aceptaron el modo engañoso
en que se produjo su colonización. Así que, en 1923 presentaron
el primer recurso a la Corte, buscando la devolución de las tierras
robadas y no la compensación monetaria que el Gobierno de EE.UU.
había previsto para este caso. No sabiendo que hacer ante este inesperado
giro que tomaban los acontecimientos, la Corte tuvo retenido el sumario
durante 19 años. Finalmente, en 1942 quedó perfectamente claro
que los lakotas no aceptarían el dinero en lugar de la tierra y la
Corte se deshizo del problema diciendo que era un asunto moral y un asunto
constitucional. En 1943, La Corte Suprema de EE.UU. rehusó igualmente
revisar la reclamación a la decisión de la Corte. El litigio
llegó a un punto muerto. Pero el 23 de agosto de 1946 la ley de la
comisión de reclamaciones indias fue aprobada por el Congreso ansioso
por lavarse la cara ante el trato otorgado a los indígenas por los
gobiernos anteriores. Esta intención fue originada por la necesidad
que los EE.UU. tenían de lavar su imagen frente a la inminente intención
de juzgar a criminales de guerra nazis y japoneses. Los medios de comunicación
forzaron a incluir entre las causas a juzgar el genocidio, los desplazamientos
forzosos de población, la esclavitud y la perdida de tierras. En
1950 los lakotas vuelven a la carga y después de varios rechazos
y una apelación en 1958, la Comisión de Reclamaciones Indias
fue instada por la Corte de Reclamaciones a reabrir el caso. La Comisión
fue forzada a estudiar el caso y después de un largo silencio, anunció
que: habiéndolo estudiado, el mismo, quedaba reducido a tres elementos:
- Qué tierras fueron adquiridas por los EE.UU. en las Black Hills hasta 1877.
- Qué retribución había sido otorgada por EE.UU. en el cambio de tierras.
- Si no hubo retribución: ¿se hizo algún tipo de pago?
Fue esto, probablemente (las limitadas concesiones obtenidas por los lakotas
de las Cortes de EE.UU. durante los años 70), lo que hizo emerger
al AMERICAN INDIAN MOVEMENT (AIM), y lo que incrementa fuertemente el apoyo
desde las reservas de Pine Ridge y de Rosebud en los primeros años
de los 70. La involucración del AIM, llamado por los tradicionalistas
de Pine Ridge para ayudar contra la venta ilegal de una octava parte de
la reserva (la zona denominada Sheep Mountain Cunnery Ranch) por parte del
Gobierno Tribal, corrupto encabezado por Richard Wilson, al Servicio Forestal
de EE.UU. acabó con una larga etapa de inhibición y absentismo
en Tierra Indígena, que duraba desde 1890.La increíble virulencia con que respondió el Gobierno Federal
a la «criminal arrogancia del AIM» condujo directamente al dramático
asedio del caserío de Wounded Knee en 1973, lo que atrajo por primera
vez la atención mundial sobre el asunto de la tierra de las Black
Hills Como resultado del escrutinio de este tema comenzó a incrementarse
el entendimiento de los vastos intereses que alberga la política
federal sobre la región de las Black Hills. Esto incrementó
el apoyo de no indios a las posiciones lakotas.
Acostumbrado a tener el control judicial sobre las cuestiones de las reclamaciones
indias de tierras, el Gobierno se empeñó en una guerra de
contrainsurgencia contra el AIM y sus simpatizantes tradicionalistas en
Pine Ridge durante los años 1973 a 1976. Ya fue tarde para contener
la presión externa sobre el sistema judicial americano. En 1974,
los ancianos lakotas hicieron un Consejo en la reserva de Sandunga Rock
y encomendaron al líder oglala del AIM Russell Means que creara el
brazo diplomático del AIM, el International Indian Treaty Council
(ITTC), que mantiene su presencia como organismo consultivo en la ONU no
solo para el Pueblo Lakota sino también para todos los Pueblos Indígenas
del Hemisferio Occidental. El hito lo logró, sobre la base del trabajo
del primer director, el cherokee Jimmie Durham, cuando en 1977 delegaciones
de 98 naciones indígenas hicieron sus presentaciones ante la comisión
de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza. En 1981 se
constituye el Grupo de Trabajo Sobre Poblaciones Indígenas, entidad
dedicada a la formalización de leyes internacionales concernientes
a los derechos y estatus de las Naciones Indígenas. A finales de
1980 el grupo de trabajo había completado un estudio global de las
condiciones bajo las cuales 105 pueblos indígenas eran forzados a
vivir. Objetivamente, esto vino a formular la Declaración Universal
de los Derechos Indígenas. El resultado de esta declaración
fue la proclamación por parte de EE.UU. que «...los asuntos
indios son un asunto meramente interno». Expuesto a la observación
internacional, el Gobierno Federal quedó en apuros por las propias
decisiones de sus tribunales de justicia.
Cuando
los lakotas rehusaron aceptar el dinero ofrecido ante su reclamación
de tierras en 1979-80, el AIM reforzó su posición popular
bajo el eslogan «BLACK HILLS ARE NOT FOR SALE» (LAS BLACK HILLS
NO ESTÁN EN VENTA). Esta situación fue acompañada de
acciones directas extra legales cuando Russell Means inició en 1981
la ocupación de 880 acres cerca de Rápida City, en las Black
Hills. Esto fue llamado el Primer Camino en la Reocupación Física
de Paha Sapa. Esta ocupación volvió a llamar de nuevo la atención
internacional sobre la reclamación lakota y precipitó la posibilidad
de otra acción armada de las fuerzas federales a través de
la declaración del juez federal de distrito quien instruyó
ordenes para unir fuerzas del FBI y del Servicio de Marshalls de EE.UU.
para tomar al asalto las posiciones de los ocupantes que estaban en lo que
se llamaba Campo Trueno Amarillo. En 1986 el juez de distrito de EE.UU.,
Robert O'Brien decidió a favor del AIM el derecho del Pueblo Lakota
sobre el lugar de Trueno Amarillo. Esto creó un precedente para otras
reclamaciones de tierras en EE.UU.. O'Brien fue severamente reprimido por
la Corte Suprema y, fue destituido por la Sala Octava. Los esfuerzos legales
y extra legales de los lakota y del AIM finalmente han creado un contexto
a través del cual se puede lograr una solución.
La larga lucha
de los lakotas por recuperar su tierra y su integridad como nación
sigue avanzando.
El precedente legal sentado por los lakotas da pie a múltiples reclamaciones
de tierra, siendo ya hora de que EE.UU. comience a reconocer y a reparar
los daños ocasionados en la larga y fea historia de la colonización
y genocidio de los indígenas norteamericanos.
Si los tribunales no reconocen esto, querrá decir que EE.UU. sigue
con su política de destrucción de las sociedades indígenas
y que este hecho lo consideran simplemente un costo accidental a su filosofía
de «hacer negocios». Si esto sucede, los lakotas no tendrán
una opción real de continuar su lucha para sobrevivir y será
una indicación de que el futuro puede ser peor que el pasado.
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