Pine Ridge Bandera
Un poco de historia y simbolismo:
Esta bandera roja tiene un círculo de nueve tipis que representan los nueve distritos de la reserva. Representan a: Porcupine, Wakpamni, raíz de Medicina de la cala de paso, Nido de Águila, arcilla blanca, LaCreek, Wounded Knee y los Distritos de Pine Ridge.
Los ancestros indígenas de EU
Reserva Indígena Pine Ridge, Dakota del Sur.
El gobierno estadunidense utilizó balas para conquistar y despojar de tierra a los indios Lakota, con dólares y políticas sociales, para robarles su cultura y su independencia.
Los efectos de más de un siglo de represión contra los pueblos indígenas de Estados Unidos son visibles; familias pobres en casas baratas subsidiadas por el gobierno, jóvenes que no recuerdan la historia de su pueblo y caen en la trampa de la droga y el alcohol igual que sus padres; hombres y mujeres tratando de sobrevivir sin empleo, tierras propias rentadas a rancheros blancos con perdidas para el uso de sus habitantes. Y más abajo, los efectos de la campaña para reprimir intentos que rechazan el sistema político establecido en estas reservas, en la búsqueda de alternativas a la cadena perpetua de la dependencia económica y el control político definido desde afuera como "democrático"
Esto es un cuento poco simple. Legalmente esta reserva Indígena de Pine Ridge es un Estado soberano independiente dentro del territorio estadunidense, con un gobierno indígena democráticamente electo cada dos años y al que se le otorgan casi 70 millones de dólares en pagos federales directos e indirectos para apoyar a una población de entre 20 y 30 mil habitantes.
Nos resulta sorprendente que esta condición política ambigua genere cierta confusión. "Somos una nación soberana", afirma un hombre Lakota al responder a preguntas sobre la estructura política. Técnicamente esto es cierto. El Tratado del Fuerte Laramie de 1868, como parece saber todo habitante de esta, la segunda reserva indígena más grande del país, estableció un territorio "soberano" indígena para el pueblo Lakota que cubría gran parte de cinco estados. El tratado declara que "a ninguna persona blanca le será permitido establecerse u ocupar cualquier porción del territorio, o transitar por él, sin consentimiento de los indios".
"Nunca hemos acordado alguna modificación a ese tratado", comenta otro Lakota. De hecho, cualquier reforma es difícil: el tratado señala explícitamente que no podrá ser modificado sin el acuerdo de 75 por ciento de los hombres adultos de las siete bandas, o tribus, que conforman el pueblo Lakota. Desde que fue promulgado en 1868, nadie ha intentado modificarlo.
Pero los blancos no esperaron permiso de los Lakota. Menos de dos años después de que el Tratado del Fuerte Laramie fue ratificado por el Congreso de Estados Unidos y firmado por el presidente, el tratado ya había sido modificado unilateralmente desde Washington. Los blancos descubrieron oro en las Colinas Negras (Black Hills), el centro espiritual y geográfico de la nueva reserva, y en los siguientes 20 años el gobierno federal se apoderó de más de 90 por ciento del territorio que se había concedido a los Lakota. Para 1889 el tamaño de la reserva había sido reducido a menos de 3 mil acres en una esquina de Dakota del Sur.
Las reservas ocupan alrededor del 4% del territorio estadounidense y albergan más de quinientas tribus agrupadas en agencias, a su vez cada agencia cuenta con un jefe indio. Las reservas reciben servicios proporcionados por el estado como educación básica, ayuda social, ley y orden, pero según los jefes indios, éstos servicios son más deficientes que en el resto del país.
Las reservan cuentan con algunas leyes especiales, ilegales incluso en otros estados del país, que poco ayudan al desarrollo de las mismas. Así, la Ley para la Reglamentación del Juego en las Tierras Indígenas de 1988 permite a los indígenas abrir casinos y salas de juego en sus territorios. A su vez, esta ley, exime de impuestos a toda ganancia que se genere en la propia reserva, por lo que estos territorios se han convertido en un perfecto lugar para el disfrute de los juegos de azar llegando incluso a multiplicar por cuatro los ingresos anuales que Las Vegas aportan al país.
Por esta causa, un gran número de indios de las reservas presenta fuertes adicciones al juego. Además, el país concedió a estos territorios el privilegio de la compra-venta de alcohol y tabaco exentos de impuestos lo que provoca en la mayoría de las ocasiones conductas agresivas y mayor índice de suicidio. Casi el 12 % de la población indígena norteamericana muere por estas causas.
La idea original de “preservación cultural” que pretendía Estados Unidos al crear estas reservas, no ha sido del todo acertada. Muchas de ellas tienden hoy en día a ser parques temáticos donde los turistas pagan para que los nativos representen sus ancestrales modos de vida. Ofrecen además al visitante hoteles lujosos, polideportivos, actividades para todas las edades, exhibiciones…
Hoy en día, los descendientes de aquellos primeros indios, siguen luchando por los derechos de sus antecesores. Algunas otras asociaciones así como el “
Fondo de Distribución especial de Indian Gaming” pretenden conseguir que los casinos paguen sus impuestos correspondientes para mitigar los problemas de ludopatía, programas de desintoxicación de drogas y alcohol… Por otro lado en California, donde viven más de cien tribus indígenas diferentes, algunos programas tratan de recuperar las tradiciones y rituales de sus antepasados y mantener vivos los valores fundamentales de aquellos primeros pobladores americanos.
Este enlace os mostrará las condiciones actuales de Pine Ridge, tambien podeis contribuir en alguna donación para comida, o para el proyecto de instalación de calefacción en la reserva. Gracias!
www.heartsofthesacredspirit.org