Los Nez percés eran la tribu india más numerosa del Noroeste. Ocupaban la región del río Columbia em Washington, Oregón e Idaho. Joseph el joven accedió a la jefatura de su banda de Nez percés a la muerte de su padre en 1871. Algunos jefes Nez percés habian firmado en 1855 de mala gana un tratado con los Estados Unidos por lo que cedian gran parte de su territorio y en el que se les reconocía la soberania sobre el resto. Pero cuando en 1860 se descubrió oro en la región, los blancos siguieron instalándose en el territorio reservado de los indios y en 1863 el gobierno instó a los Nez percés a firmar otro tratado cediendo más tierras. Muchos jefes se negaron a firmar, entre ellos, al parecer el padre de Joseph.
Jefe Joseph. |
En Enero de 1879, poco más de un año después de haber entregado las armas ante congresistas y dignatarios, en el Lincoln Hall de Washington D.C ( El discurso se publicó meses después en The North American Review).
750 Nez percés al mando del jefe Joseph se vieron obligados a huir a través de las montañas con la esperanza de poder llegar a Canadá y unirse al caudillo Sioux Toro sentado y los suyos que estaban exiliados en aquel país. Durante tres meses recorrieron más de 2000 Km.y derrotaron repetidamente al ejército norteamericano antes de ser capturados a poca distancia de la frontera canadiense.
Esta fotografia de Joseph, fue tomada en 1877, se realizó pocas semanas después de su captura.
Parte del discurso del Jefe Joseph:
Los primeros blancos que llegaron a nuestra tierra se llamaban Lewis y Clark. Ellos también trajeron muchas cosas que nuestro pueblo no había visto nunca. Hablaban con sinceridad y los nuestros le dieron un gran banquete en prueba de amistad.
Estos hombres eran muy amables. Hicieron regalos a nuestros jefes y los nuestros les hicieron regalos a ellos. Teníamos muchos caballos y les dimos los que necesitaban y ellos a cambio nos dieron armas y tabaco.
Todos los Nez percés se hicieron muy amigos de Lewis y Clark y aceptaron dejarles pasar por su territorio y no hacer nunca la guerra a los blancos. Los Nez percés nunca han roto esta promesa. Ningún blanco que se atenga a la verdad podrá acusarles de mala fe. Los Nez percés se han enorgullecido siempre de ser amigos de los blancos.
El tratado:
Los Nez percés con Lewis y Clark |
El gobernador Stevens instó a mi padre a que firmara el tratado. Pero él se negó a hacerlo. No firmaré vuestro papel, dijo mi padre, no tengo más hogar que este! y no se lo daré a nadie.
Mi padre advirtió a los suyos que no aceptaran regalos porque después, les dijo, "dirán que habeis aceptado pago por vuestra tierra".
Desde entonces cuatro bandas de Nez percés han recibido rendas de los estados Unidos. Invitaron a mi padre a muchos consejos e intentaron que firmara el tratado. Pero él se mantuvo firme como una roca y nunca renunció a su hogar. Su actitud provocó divisiones entre los Nez percés.
El gobierno de los Estados Unidos convocó un consejo para un tratado. Mi padre estaba ciego y débil y no podia hablar por su pueblo. Entonces ocupé su lugar de jefe. En aquel consejo hable por primera vez a los blancos. Dije que yo no queria venir al consejo, peró que habia ido con la eperanza de evitar derramamiento de sangre. El agente dijo que tenia órdenes del Gran jefe blanco de Washington, que teniamos que irnos de la reserva de Lapwai y que si obedeciamos ns ayudaria a diversas formas. No lo haré contesté yo! no necesito vuestra ayuda.
El agente se marchó y hubo paz durante un tiempo.
Mi padre me dijo en su lecho de muerte, hijo mio ahora tu eres el Gran jefe no vevdas nuestras tierras a los blancos, esta tierra guarda el el cuerpo de tu padre y de tu madre.
Vivimos tranquilos durante un tiempo, pero esto no duró. Los blancos habian encontrado oro en las montañas. Los blancos mienten unos por otros, nos robaron mucho ganado, yo hice lo que pude para evitar derramamiento de sangre, cedimos parte de nuestro territorio a los blancos, creyendo asi que mantendriamos la paz, pero estábamos equivocados...
El jefe Joseph murió en 1904 en la reserva de Colville ( Washington).
Fuente: Éramos como el ciervo.
Ei Dakota!
ResponderEliminarTot això és sorprenent i m'agrada molt com ens ho estàs explicant, fent que descobrim una cultura desconeguda i llunyana pels d'aquí.
És trist ara i sempre, que el benefici i la cobdícia d'uns quants sempre sigui en detriment d'uns altres.
M'alegro tant que t'agradi, pensa que ets l'unica que deixa comentaris, i mira que hi han forçes visites, per mí és important saber que está ben escrit, o ben trobat...Ara ja no sé que puc publicar més...(aniré pensant),com molt bé dius aquesta cultura és sorprenent, i molt interesant, crèc que estan en deuta amb aquest poble, que encara ara es senten marginats...Igualment que nosaltres amb el poble Sudamericá, ¿no creus?
ResponderEliminarCompletament d'acord, si fem una repassada al llarg de la història, sempre es repeteix el mateix, a Sud-Amèrica Déu n'hi do!! i actualment per tot arreu també. De vegades tot és tant injust.
ResponderEliminarSi tens ocasió busca el presència d'ahir i llegeix l'article 'De pel·lícula (americana)' hi vaig pensar en tu i ja em dius, ok?
Fins aviat!!
Hola Dakotal! Es un blog muy bello y útil,gracias por tu trabajo!
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